La inversión en Acciones, lleva consigo riesgos inherentes del mercado, pero cuando se aborda con disciplina, es una forma eficiente para incrementar el valor invertido. Con el objetivo de entender los mecanismos del Mercado de Acciones, ahondemos en la definición de las acciones y otros aspectos generales.

 

¿Qué son las acciones?

 

Las acciones son instrumentos financieros que representan participación proporcional en una compañía y sus activos, además de permitir a los inversionistas participar de las utilidades en la empresa en forma de dividendos (siempre y cuando la empresa genere utilidades y distribuya dividendos).

La posesión de acciones implica que el accionista tenga participación en una parte de la empresa igual al número de acciones que posee como proporción del total de acciones en circulación de la empresa. Es decir, si el accionista posee 50 000 acciones de una compañía que cuenta con un millón de acciones en circulación, tendría un 5% de participación en ésta. Por lo tanto, a mayor número de acciones que posea un inversionista, mayor será su participación patrimonial.

Por otra parte, teniendo en cuenta los dos principales tipos de acciones: acciones comunes (u ordinarias) y acciones preferentes. Hay que dejar en claro que el término de acciones en circulación hace referencia por lo general a las acciones comunes ya que su valor de mercado junto con sus volúmenes de negociación son mucho mayores que el de las acciones preferentes. En este sentido, cabe mencionar que las acciones comunes conllevan derechos de voto, mientras que las acciones preferentes por lo general no gozan de este derecho, no obstante, tienen preferencia sobre las acciones comunes para recibir el pago de dividendos, así como también activos en el eventual caso de una quiebra y liquidación.[1]

[1] U.S. Securities and Exchange Commission. “What kinds of stocks are there? https://www.investor.gov/introduction-investing/investing-basics/investment-products/stocks” (Consulta: 26 de setiembre de 2020)