En el año 2015, durante una entrevista a Gianfranco Ferrari (actual CEO de BCP), se reveló la diversa cartera de productos digitales que iban a lanzarse al mercado peruano. Ya para ése entonces, la mayoría de las transacciones se daban en los canales de autoservicio, dejando a las transacciones en ventanilla como segunda opción para los clientes.
Fue fundamental durante la primera etapa de transformación establecer canales digitales como plataforma de comunicación y educación para sus clientes, con la filosofía de mantener su presencia en un formato 24/7.
Lanzar varios productos a plazos cortos de tiempo puede confundir a los clientes. Sin embargo, los equipos debían seguir una línea de 15 lanzamientos de producto al año; es decir, cada 14 semanas se debían lanzar mejoras a sus productos y servicios.
The best and most beautiful things in the world cannot be seen or even touched – they must be felt with the heart.
Un caso emblemático de digitalización dentro del BCP, fue la implementación de la apertura de cuentas autoservicio; al empezar solo se usaron 3 iPads para validar la idea, y actualmente ésta mejora se viene implementando en su totalidad en toda la red de agencias BCP.
Para la banca mayorista también se empezó con la digitalización de productos, tales como las cartas fianzas digitales, créditos de autoservicio y office banking; ésto era solo el comienzo de cómo la transformación digital impacta transversalmente a toda la organización.
Frente a este gran reto, Bernardo Sambra, Gerente Corporativo de Gestión y Desarrollo Humano de CREDICORP y BCP, asume el liderazgo de una transformación no solo digital sino también de cultura corporativa, teniendo claro que las empresas, sin importar su rubro o actividad, no son más que un grupo de personas con objetivos comunes.
En su ponencia durante el CADE 2019, Sambra explica que la barrera número uno para una transformación son los retos culturales y los comportamientos de la organización.
BCP, siendo el banco líder del Perú, empezó a cuestionar el porqué de su transformación luego de 130 años.
Lanzar varios productos a plazos cortos de tiempo puede confundir a los clientes. Sin embargo, los equipos debían seguir una línea de 15 lanzamientos de producto al año; es decir, cada 14 semanas se debían lanzar mejoras a sus productos y servicios.
Un caso emblemático de digitalización dentro del BCP, fue la implementación de la apertura de cuentas autoservicio; al empezar solo se usaron 3 iPads para validar la idea, y actualmente ésta mejora se viene implementando en su totalidad en toda la red de agencias BCP.
Para la banca mayorista también se empezó con la digitalización de productos, tales como las cartas fianzas digitales, créditos de autoservicio y office banking; ésto era solo el comienzo de cómo la transformación digital impacta transversalmente a toda la organización.
Frente a este gran reto, Bernardo Sambra, Gerente Corporativo de Gestión y Desarrollo Humano de CREDICORP y BCP, asume el liderazgo de una transformación no solo digital sino también de cultura corporativa, teniendo claro que las empresas, sin importar su rubro o actividad, no son más que un grupo de personas con objetivos comunes.
En su ponencia durante el CADE 2019, Sambra explica que la barrera número uno para una transformación son los retos culturales y los comportamientos de la organización.
BCP, siendo el banco líder del Perú, empezó a cuestionar el porqué de su transformación luego de 130 años.
El mundo está cambiando radicalmente y la banca no es la excepción, para el año 2015 llegamos a un punto de inflexión, empresas como Amazon tienen productos que se apalancan en diversos mercados del sistema financiero, en nuestra región el nacimiento de Nubank, una Fintech brasileña que posee actualmente unas 5 millones de cuentas de créditos.
En medio de su transformación era necesario juntar a la banca clásica y a la banca digital para hacer frente a una nueva realidad dentro del banco. Convencidos de un cambio muy profundo, el BCP, junto a sus 18,000 colaboradores, abordaron un proceso de exploración que tuvo como resultado a SAMAY (que significa alma, espíritu y nuevos vientos, en quechua), una nueva cultura corporativa para los próximos 20 años.
Transformar planes en realidad es ahora el nuevo propósito del BCP. Su transformación digital significó cambios en las estructura, las personas, los procesos y la tecnología al interior del banco. Actualmente el banco desarrolla activamente su Banca Móvil, además del desarrollo de innovaciones como Yape, que ofrece pagos de persona a persona y atención al cliente vía Chatbot, en dónde un estimado de US$250 millones de dólares se invertirán durante los próximos 5 años para consolidar la correcta transformación de un banco tradicional peruano al futuro del Fintech.
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