De seguro muchas veces te has preguntado, ¿cómo construir una cultura en el interior de tu organización?

Un gran referente de ello es, sin lugar a dudas, el “círculo dorado”, un concepto introducido por Simon Senik durante una charla TED en el año 2011. Durante su ponencia, Senik inquieta a la audiencia cuestionando cómo Apple logra ser tan innovador año tras año, siendo deseada por sus consumidores e imponiéndose ante su competencia, los cuales compiten en el mercado con exactamente los mismos recursos,  talento, agencias, medios y consultoras.

Usando una pizarra, Senik demostró cómo pudo identificar un patrón muy claro en los líderes dentro de las organizaciones y compañías que están cambiando el mundo; en sus propias palabras: “Muchos colaboradores saben lo que hacen, algunos colaboradores saben cómo lo hacen, pero muy pocos son los que realmente saben por qué lo hacen”.

 

 

The best and most beautiful things in the world cannot be seen or even touched – they must be felt with the heart.

 

La cultura corporativa expresa el propósito de la misma, el porqué existir y competir en el mercado. Más allá del concepto de “cliente interno”, las mejores empresas comunican desde adentro hacia afuera, ya que según Senik las personas realmente compran lo que uno hace y, por consecuencia, escuchan lo que uno dice, es por ello que se debe construir un negocio con la gente que cree en lo que tu crees.

Los grandes líderes saben cómo inspirar a su equipo humano a perseguir sus ideales, la cultura corporativa se traduce entonces en las percepciones, sentimientos, actitudes, tradiciones, códigos, comportamientos, lenguajes y valores compartidos por los miembros dentro de una organización. 

Un ejemplo excepcional de cultura corporativa es el caso de la empresa norteamericana Virgin, ésta gigantesca marca es conocida por desafiar el status-quo con un ADN disruptivo, el propósito de Virgin es “Cambiar el negocio para bien”. Construir una cultura basada en el cambio constante es sin duda un reto gigantesco para los líderes de detrás, y esto lo sabe muy bien el líder global del negocio, Sir Richard Branson.

Para llevar la compañía a la vanguardia los colaboradores de Virgin comparten en su día a día cuatro principios: Pensar en el negocio a largo plazo; sostenibilidad para el mercado y el ecosistema, incorporar la innovación en el negocio y los nuevos negocios; y por supuesto, defender la integridad del líder global de la compañía.       

Virgin es sin duda una clara definición del “círculo dorado” del que habla Senik; demostrando ser pioneros en innovación, la compañía ha desarrollado un largo camino de lanzamientos de productos al mercado con grandes éxitos y fracasos; Sir Richard Branson es un visionario que busca llevar a la humanidad al siguiente nivel, dentro de la cultura corporativa que difunde ha llevado a la marca a explorar los límites del espacio conocido; reflejando así, su propósito en el mundo.    

Imágenes: Freepik