Con 80 años en el mercado, la transformación digital al interior de Ransa persigue la facilidad, rapidez y trazabilidad de sus operaciones, generando más y mejores experiencias para los consumidores finales de sus clientes. Más allá de lanzar aplicaciones al mercado, para Ransa es muy necesario obtener y analizar la información en tiempo real de todas las actividades de la empresa para  lograr mantener los niveles de productividad necesarios.

El cambio en la cultura corporativa que experimenta la empresa desde hace dos años difunde una filosofía centrada en el usuario, la investigación es necesaria para alinear las decisiones de la compañía a su comportamiento. Por medio de innovadoras metodologías ágiles, Ransa trata de anticiparse a las necesidades y futuras exigencias de sus consumidores, generando ventajas competitivas frente a los competidores.    

 

 

Cultura corporativa transformadora

 

 

Para un cambio integral en la empresa, es necesario que la transformación empiece por cada colaborador al interior, empoderar el liderazgo es necesario para innovar en las estrategias del negocio. Con 6,500 colaboradores, la cultura corporativa centrada en el usuario propone mejoras en la gestión del talento y la comunicación, gracias a las permanentes capacitaciones se busca la transparencia y la colaboración de todos los miembros como un sólido gran equipo.

Para integrar el cambio de manera efectiva, es necesario la apertura de nuevas áreas con talentos que lideren iniciativas tecnológicas que aporten nuevas ventajas al negocio. Además de las metodologías ágiles, también se requiere de conocimientos avanzados de tecnología en la nube y Big Data para una adecuada transformación digital.

La transformación digital debe servir como un motor de crecimiento, implementar medios sociales para mantener una comunicación constante con todos los colaboradores en tiempo real, es una importante herramienta para mantener al día las noticias al interior de la empresa, así como fomentar el aprendizaje continuo y generar sinergias entre las áreas  

 

 

Automatizando la productividad

 

 

Para Ransa, este proceso de cambios deberá incluir avances relacionados a la eficiencia, la competitividad y la automatización en diversas industrias. La innovación requiere de un ecosistema apropiado para su desarrollo, por ello la empresa viene apostando por aumentar la visibilidad 360 de todas sus operaciones, mapeando por completo todos los puntos de experiencia en donde pueda medirse la calidad del servicio. Automatizar es un proceso complejo, en muchos de los casos se deben realizar adaptaciones de las operaciones para que calcen dentro de las nuevas herramientas a incorporar o viceversa, en general no hay una regla para la transformación digital, es necesaria la creatividad para adaptarse a las oportunidades que brinda la tecnología y establecer un control para medir la eficiencia que las nuevas automatizaciones traen al negocio.

La empresa se encuentra buscando un aumento del 15% a 20% de eficiencia para los próximos años como resultado de los esfuerzos de alinear su cultura corporativa a la transformación digital. Para ello es necesario escuchar a sus clientes y medir permanentemente su satisfacción para descubrir las inquietudes que permitan mejorar los servicios actuales y desarrollar en el camino nuevas unidades de negocios basados en la innovación. 

El contexto del mercado obliga a perseguir constantemente la competitividad, encontrar aliados con habilidades y capacidades a la par de la transformación digital es un reto que Ransa atraviesa, como la búsqueda de buenos proveedores en desarrollo de tecnología, análisis de la información y soluciones abiertas en la nube. 

En los últimos cinco años, la empresa ha invertido US$135.3 millones en las 34 ciudades donde opera, el presente año Ransa empieza a incorporar dentro de su modelo de negocio el servicio de “última milla” y junto a esta propuesta se consolida como un operador logístico líder que brinda tecnología para la eficiencia de todos sus clientes en Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, El Salvador y Guatemala.

Fuente: Transformación Digital en el Perú

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